sábado, 21 de mayo de 2011

Los autobuses de Londres

En Londres casi todo es diferente, y ciertos elementos de la vida cotidiana londinense se han convertido en símbolos de la ciudad; ejemplos de esto son los buzones de correos, las cabinas telefónicas rojas, los taxis londinenses y los autobuses de Londres.
 
Una de las cosas que hay que hacer al llegar a Londres es subir en un autobús "imperial", es decir, al típico autobús londinense de dos pisos, no solo por el hecho de subir, sino porque si elegimos una línea céntrica es una excelente forma de ver Londres, especialmente si conseguimos sentarnos en la primera fila de la planta de arriba del autobús.
 
Hay que decir que subirse a un autobús en Londres se hace raro desde el primer momento, y es que aunque como peatones llevemos unos días en Londres y hayamos asumido que se circula por la izquierda (muchos días debemos llevar para que nuestro cerebro se acostumbre) no deja de ser extraño subir a un autobús que tiene las puertas en el lado opuesto de lo normal.

Una de las cosas que hay que saber antes de subir al autobús, es que no es posible comprar el ticket dentro del autobús, sino que debemos comprarlo antes en unas máquinas situadas en las paradas, y una vez comprado el billete, subir respetando siempre la cola, y esperando nuestro turno para enseñarle nuestro ticket al conductor, y es que si no lo hacemos así nos llevaremos una buena bronca por parte del conductor y probablemente del resto de viajeros.

Y es que a los ingleses les encanta hacer colas y las hacen para todo de forma muy metódica y ordenada, llevando esto a los máximos extremos, por lo que nunca hace falta preguntar "quien es el último", porque la cola estará perfectamente formada y no habrá lugar a dudas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario